09 noviembre, 2012

CARTA ABIERTA A ÁLVARO URIBE VÉLEZ

Medellín, Septiembre 22 de 2012

Señor
Álvaro Uribe Vélez

Medellín

Cordial saludo

Presidente, no sabe la felicidad que siento al momento de escribir esta carta, fueron muchas las veces que en mi vida cotidiana paré mis actividades y quehaceres para poder ver una alocución, una intervención o algún programa relacionado con usted.
Sin tratar de tildarlo de divinidad, ni mucho menos con el fanatismo de quienes están frente a un Dios, si me siento profundamente agradecido con nuestro señor y con la virgen por el hecho de poderlo conocer personalmente y compartir con usted una pequeña tertulia familiar. Doy gracias a Dios también porque me permitió vivir un momento histórico de Colombia, la época en que usted Dr. Álvaro Uribe Vélez fue nuestro gobernador y posteriormente nuestro presidente, que felicidad, que regocijo, que orgullo me producía cada que lo veía a usted representarnos en cualquier lugar del mundo. Cómo corría al televisor cuando sonaba nuestro himno nacional anunciando que usted haría una alocución presidencial y luego de terminada esta, las caras sonrientes en mi familia, que sin decir palabras expresaban una profunda felicidad y un profundo orgullo al saber que era usted quien estaba dirigiendo nuestro país. 
Presidente, no puedo desperdiciar esta gran oportunidad para personalmente entregarle esta carta en la que simplemente le quiero decir gracias. Gracias presidente porque usted me enseñó a amar a Colombia, me enseñó a amar a nuestras FFMM, me enseñó el valor de lo que tenemos y no hemos sabido aprovechar. Antes de su llegada a la presidencia recuerdo que en mi familia solíamos planear, o por lo menos pensar, para que país nos iríamos a buscar un mejor futuro, porque definitivamente Colombia era un país fallido. Somos una familia industrial y trabajadora y a pesar de tener nuestra planta de producción y nuestra finca a menos de 12km del casco urbano de Medellín, se convirtió en un calvario subir allá por las constantes amenazas guerrilleras. Cuando mi padre salía por cuestiones de trabajo, no sabíamos si iba a regresar o si sería secuestrado por la guerrilla en el trayecto.

Pero todo eso cambió, toda esa nube negra que teníamos, que nos hacía infelices, usted con su dedicación y su trabajo logró removerla, nos devolvió la esperanza, nos devolvió el espíritu colombiano y el amor por el país.

Presidente Uribe, sé que estoy parado frente a un ícono de nuestro país, frente a un ídolo de una gran cantidad de colombianos, tal vez frente al mejor presidente de la historia de Colombia, pero más que nada estoy  frente a un ser humano inigualable, una persona con un gran corazón, con una gran inteligencia, una persona llena de humildad y de amor por Colombia y una persona a la que realmente admiro y sin ser familiar suyo lo siento como un segundo padre por todas las enseñanzas que nos dejó.

Señor Presidente, así como usted le pide al cielo para que le permita trabajar mucho más por este país, así mismo rezo yo para que usted nos pueda acompañar y guiar por mucho tiempo. Usted es un líder señor presidente, usted mueve masas y genera pasiones, tenemos que utilizar eso para recuperar el buen rumbo de nuestro país que está retrocediendo a pasos agigantados y está entrando en un hueco de dónde será muy difícil recuperarlo.

Soy un soldado Uribista y estoy dispuesto a seguir luchando por el bien de mi país, por el futuro de todos los colombianos, por eso señor presidente estamos aquí con usted para que nos diga cual es el camino que debemos seguir y para que juntos elaboremos un plan de trabajo para que en 2 años no tengamos que llorar por las oportunidades perdidas.

Toda mi gratitud, todo mi cariño, toda mi admiración y mi respeto por usted señor presidente Álvaro Uribe Vélez, “Nuestro presidente de ayer de hoy y de siempre”

Un abrazo muy grande y que Dios los bendiga

Att: Juan Manuel Jaramillo R. - @JuMaJaRa

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar su comentario.