"Este
aberrante caso de injusticia no es ni el más cruel ni el único en Colombia"
Como nadie me alegré con la
noticia de la liberación de Andrés Felipe Arias. Después de ver cómo tenemos la
justicia por estos días se me hacía casi imposible que se lograra, por lo
menos, un poco de justicia en ese caso atroz de persecución política desmedida,
que llega incluso al punto de la sevicia en contra del ex–ministro de
Agricultura al que además de acabarle su carrera política le querían terminar
también su vida personal, estas personas se ensañaron y no les importó ni
siquiera el futuro de 2 pequeños niños que no habían tenido la oportunidad de
ver a su padre en casa.
Pues bien, lastimosamente este
aberrante caso de injusticia no es ni el más cruel ni el único en Colombia. De
ninguna manera nos podemos olvidar de los casos del General Rito Alejo del Río,
el General Uscátegui o el caso del Coronel Plazas Vega entre otros muchos.
Tengo la fortuna de tener entre
mis manos 2 cuadernos con descripciones y relatos precisos de los
acontecimientos del Palacio de Justicia en Septiembre de 1985. Ambos llegan a
la misma conclusión y es que en el Holocausto del Palacio de Justicia NO hay desaparecidos sino cadáveres sin
identificar.
Al Coronel Luis Alfonso Plazas
Vega, héroe de la nación, ya le han retirado los cargos de 9 de los 11
desaparecidos. Sin embargo algunos medios de comunicación, amañados y serviles,
siguen con sus titulares tratando de engañar al pueblo y vender la imagen del
Coronel Plazas Vega como uno de los peores criminales del país. Como quien
dice, nos quieren cambiar la historia.
Quiero contarles amables lectores
que de los 11 supuestos desaparecidos, en aquellos terribles acontecimientos,
el tribunal superior de Bogotá descartó la desaparición forzada de: Norma
Constanza Esguerra Forero, Luz Mary Portela León, Héctor Jaime Beltrán Fuentes,
Gloria Anzola Mora, Gloria Stella Lizarazo, David Suspes Celis, Bernardo Beltrán Hernández, Lucy Amparo
Oviedo Bonilla y Cristina Guarín Cortes. Las 2 personas restantes por las
cuales mantienen preso al Coronel, tampoco son víctimas del mismo.
El primero, el señor Carlos
Augusto Rodríguez Vera, administrador de la cafetería, no salió vivo del
palacio de justicia. Según los relatos de algunas personas a él lo ven salir CORRIENDO del palacio de justicia. Hago
énfasis en la palabra CORRIENDO
porque según algunas investigaciones a este señor le habían practicado una
cirugía en un pie 3 meses antes de los hechos, en la cual le amputaron 3 dedos,
por lo cual se hace bien difícil creer que este sujeto pueda ser quien se ve
corriendo perfectamente en las imágenes de televisión de aquel día. Según esto podríamos intuir que este señor no
fue quien salió corriendo y por el contrario su cadáver se encuentra entre
aquellos que aún están sin identificar custodiados por la fiscalía, que además
ha hecho unos movimientos bastante sospechosos con estos cadáveres, como
mandarlos a una universidad para que sean material de estudio, aun sabiendo que
los procesos que se llevan sobre estos cuerpos no han sido culminados a la
fecha.
Otro detalle que llama la
atención sobre el caso del señor Rodríguez Vera es que días después de los
acontecimientos del Palacio de Justicia, su padre, el señor Rodríguez
Hernandez, se reunió con su familia, incluyendo a su señora Cecilia Saturia
Cabrera quien viajó desde Pasto a Bogotá, para revisar los videos y en aquel
entonces no reconocieron a Carlos Augusto en las imágenes. Cuesta creer
que al revisar los mismos videos 20 años después logren reconocer a su hijo.
La otra persona que le atribuyen
como víctima al Coronel es la guerrillera del M19 Irma Franco Pineda a quien
evidentemente se ve salir con vida del palacio de justicia y ser llevada a la
casa del Florero a donde eran conducidas todas las personas que salían con vida
aquel día. Esta señora es tal vez la única desaparecida real del Palacio de
Justicia. Pues bien, ha sido demostrado en reiteradas ocasiones y por varios
medios que el Coronel Luis Alfonso Plazas Vega no tenía en lo absoluto injerencia
en La Casa del Florero aquel día. Su
función se limitaba a coordinar los vehículos pesados dentro del Palacio y
llevar sanas y salvas las personas que salieran con vida a aquella casa. Tanto el Salvamento de Voto del magistrado
ponente Hermens Darío Lara Acuña, como la Procuraduría General de la Nación, descartan
la responsabilidad del coronel Plazas Vega en el hecho, aunque aceptan la
desaparición forzada de Irma Franco Pineda.
Entonces porqué siguen acusando al Coronel de aquellos
hechos?
Al parecer esto tendría que ver
con los varios billones de pesos que el Coronel le quitó a la mafia y los
cárteles colombianos mientras fue director nacional de estupefacientes entre
2002 y 2004. No en vano pasaron 20 años (desde 1985 hasta 2005) para que
reabrieran su caso y por medio de unas maniobras bastante cuestionadas de la
Fiscalía (Como tomar unas declaraciones a una persona que no estuvo en los
hechos y que supuestamente se equivocó al firmar y confundió su apellido) el
coronel fuera privado de su libertad. Esto sin mencionar que, el señor Alberto
Poveda Perdomo, uno de los magistrados que condenó al Coronel sin estudiar el
caso a fondo, encabezó una lista a
la Cámara de Representantes por el Departamento del Huila en 2002, en una
coalición en la cual estaba el Polo Democrático (Partido nacido de la unión del
M19 con otro grupo político), esto claramente lo inhabilitaba para juzgar al
Coronel Plazas Vega, quien se enfrentó en los hechos investigados contra sus
correligionarios. Y el otro magistrado es familiar de un reconocido
narcotraficante por lo cual debió declararse impedido en este caso al ser el
implicado un exdirector nacional de estupefacientes.
Así como luchamos por la libertad
de Andrés Felipe Arias, continuemos nuestra lucha y nuestras denuncias contra
el aberrante caso que tiene preso al Coronel Plazas Vega, un colombiano
ejemplar que, a su edad, debería estar disfrutando de sus nietos y una vida
tranquila al lado de su esposa, después de tener la certeza de haber
desempeñado un papel fundamental para la manutención de la democracia en
Colombia en aquel hecho histórico.
@JuMaJaRa