La marcha del 9.A fue un éxito
rotundo aunque tuvo unos pequeños inconvenientes, normales para este tipo de
convocatorias.
Lo primero que nos sorprendió a
tempranas horas fue que nos enteramos de una persona que había fallecido víctima de un
atropello en carretera cuando se bajó del bus en el que viajaba a Bogotá para
asistir a la marcha. En ese momento empezábamos a sospechar lo histórico de
este evento que logró desplazar personas de cada rincón del país. Queda
preguntar, financiados cómo o por quién?
Poco después, ya más entrada la
mañana, en una importante emisora entrevistaron a unos asistentes, que llegaron
en uno de los más de 860 buses contratados para llevar campesinos a Bogotá (Un
funcionario público dijo que fueron más de 1.000). Al preguntarles el motivo de su asistencia a
la marcha, respondieron que el gobierno los estaba presionando mucho, que eran
vendedores ambulantes y no los estaban dejando trabajar. Era ese el motivo de
la marcha? Los llevaron engañados? No paro ahí la entrevista y al preguntarle
que les habían dado, aquel hombre muy alegremente respondió que refrigerios,
desayuno, almuerzo y el transporte, estaba feliz ante tanta abundancia y
generosidad, pero al preguntársele quien había financiado todo esto se limitó a
decir que eso no lo podía responder.
Más adelante, una vez iniciada la
marcha le preguntaron a una señora que le parecía la manifestación, a lo que
esta, muy coloquialmente y llena de dicha, respondió: “muy linda, muy buena, y
muy rico el tamalito que nos dieron de almuerzo!”. Lástima que esta señora tal
vez no sabía que unas horas después necesitaría atención médica ya que estos
tamales estaban vencidos o dañados. Una pena, pero los disfrutaron que es lo
importante.
Las sorpresas no pararon allí, un
gran derroche se vio en la organización del evento que tuvo varios conciertos
pagados por el distrito, se especula que gastaron más de 500 millones del
erario público en tan magnánimo evento, y al parecer contaban con un
estruendoso sonido porque algunos de los marchantes debieron cubrir sus cabezas
y rostros para poder soportar semejantes decibeles, no de otra forma nos
explicamos porqué andaban encapuchados en una marcha por la paz.
Con semejante derroche generoso
se llegó al clímax de la marcha y embriagados de felicidad los asistentes
sacaron a relucir las banderas e imágenes de los próceres de estas causas.
Fidel Castro, el Ché Guevara, Húgo Chávez y hasta Nicolás maduro, se hicieron
así presentes en el evento, además las banderas de Cuba y del M19 ondearon con
libertad en esta conmovedora reunión democrática.
Tal vez algo que no tuvieron muy
en cuenta los organizadores de la marcha fue que pedirle a vándalos que asistan
a un evento de este tipo puede generar volumen pero también estragos en la
ciudad, no en vano ayer miércoles 10 de Abril estalló un petardo en Bogotá que,
gracias a Dios, sólo causó daños materiales, la Universidad Nacional cede
Bogotá debió evacuar sus instalaciones debido a la presencia y protesta de
encapuchados y fuera de esto 8 estaciones de Transmilenio fueron atacadas, los
vidrios de algunas de ellas fueron baleados. Hechos aislados? Simples
coincidencias? Sabrá Dios.
No sé qué pensarán Mariana Pajón
y Juanes, ahora que se sabe que la Marcha Patriótica, uno de los organizadores
de la marcha 9.A (y brazo político de las FARC) tiene vínculos económicos con
las FARC, esto dicho por el General León Riaño, al fin y al cabo ninguna
novedad.
Que irresponsabilidad la de
Santos utilizar un tema tan delicado y sensible como la paz para enaltecerse,
utilizar figuras públicas para validar esta infamia y peor aún llevar víctimas
de minas antipersona a marchar por las FARC, y eso sí, sólo para la foto,
porque sabemos que su corazón es frío y le aborrecen el pueblo y sus problemas.
Cuanto nos habrá costado esta marcha en publicidad, en logística y en
reconocimiento internacional para las FARC? No en vano ayer con beneplácito los
plenipotenciarios guerrilleros en La Habana mandaban un saludo especial a los
asistentes a la marcha.
Más y más sorpresas nos dejó esta
marcha, como por ejemplo que los funcionarios del CTI debieron marchar para
agradar a su jefe El Fiscal General Montealegre que absolvió por anticipado a
los terroristas de las FARC. Otro dato curioso fue la denuncia del Ministro de
Defensa sobre la financiación por parte de las FARC a esta marcha, denuncia que
hacía mientras caminaba entre la multitud al lado del presidente Santos.
Pero con todo lo anterior queda
la pregunta. Quien le marchó a las FARC? Aparentemente el país de bien no lo
hizo, pues si se suman los 1.000 buses llenos de campesinos que ni sabían a que
iban, los funcionarios públicos de cada región (obligados) y los simpatizantes
de la marcha patriótica, contadas personas serían las que realmente le
marcharon a Santos. Según una encuesta realizada por Datexco y La W (si, ya sé
que no se les puede creer mucho), el 81% de los encuestados respondieron que no
le marcharon a la PAZ, o mejor, a las FARC. 81% en contra ya dice mucho
Como conclusión no hubo mucha
novedad, el grupo terrorista financió la marcha al mismo tiempo que desde La
Habana festejaban su hazaña con unos roncitos, y unos habanos mientras tocaba
un Son Cubano. La gran mayoría de los Colombianos no están de acuerdo con el
proceso de Paz que lleva el presidente Santos, como lo han reflejado las
encuestas y su caída de imagen seguirá la misma tendencia de los últimos meses
y el ministro Pinzón sigue con sus bravuconadas y denuncias al tiempo que respalda
a Santos y permite que se pisoteen las
fuerzas militares.
En conclusión este proceso de paz
NO MARCHA bien.
Excelente artículo, es la absoluta realidad con la mirada inocente y desinteresada.
ResponderEliminarMe parece un Artículo demasiado subjetivo y amañado. No hay investigación, no hay profundidad, solo especulaciones, que menosprecian el querer de más de un millón de personas que marcharon. Personas así como la que escribió este artículo, ,le hacen daño al País. Entonces para usted, ¿Cuál sería su propuesta para superar el conflicto armado?
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