EL PESO DE LA MINORÍA EN COLOMBIA

Lo negociable no son si 30, o 10, o 5 curules en el congreso, lo negociable es la rebaja en las penas y las formas de pagarlas, que hagan trabajo social, que construyan sociedad, que reparen todo lo que han destruido, pero este cuento de la impunidad jamás. 

Las cifras que presentó el presidente Juan Manuel Santos, el 11 de Marzo del presente año (Lunes anterior), hablan de 7.800 integrantes activos de las FARC, no se sabe si es motivo de alegría o de tristeza la revelación de este número. Si lo miramos por el lado de la disminución de militantes desde que se terminó el Caguán en 2002 y dónde se estimaban estaban compuestas por 18.000 hombres, sería  motivo de alegría; sin embargo si lo miramos desde la perspectiva del enorme peso e influencia que sobre el futuro de Colombia tiene este puñado de guerrilleros, la satisfacción disminuye drásticamente.

A cuenta gotas, como cuando están a punto de eliminar un participante en el más célebre o el más pobre de los realities que presentan frecuentemente en los canales nacionales , nos enteramos de los acuerdos que se suponen ya pactados en La Habana, o de las peticiones y ofrecimientos de las partes sentadas a la mesa, una de estas informaciones, filtrada además por el ministro del interior Fernando Carrillo, habla del deseo de las FARC de tener, por derecho propio, 15 curules en el Senado y otras 15 en la Cámara de representantes, qué horror! 

Pues bien, nuestra rama legislativa está compuesta por 102 Senadores y 168 representantes a la cámara, para un total de 270 congresistas. Estos 270 padres de la patria representan a los 47’000.000 de Colombianos, es decir, tenemos 1 congresista por cada 174.074 colombianos.

Es aquí dónde viene la gran pregunta que es además el punto de reflexión que quiero dejar planteado por si en algún momento se nos cita a los colombianos a un referendo para aceptar o negar la participación de las FARC en política. Si las FARC están pidiendo 15 curules en la cámara y 15 en el senado para un total de 30 congresistas, querría decir que estos personajes quedarían con la representación de 5’222.220 colombianos, que absurdo!. Cuando las encuestas dicen que un escaso 2% simpatiza con las ideas de las FARC, esto no llega a ser ni 1’000.000 de Colombianos.

Del otro lado está la “sagaz” contrapropuesta de los plenipotenciarios del estado de ofrecerles 10 curules para el congreso, lo que les daría una representación de 1’740.740 colombianos. Es acaso eso justo?

Que errado es enviar el mensaje a las juventudes que “El crimen en Colombia si paga”, pues después de centenares de miles de muertos, mutilados, minusválidos, huérfanos y viudas, finalmente se logra el propósito de empezar a permear los poderes del estado, que injusto con las víctimas y sus familiares ver a sus victimarios representándolos en el otrora “honorable” congreso de la república.

Después de esto que nos quedará para defendernos de las BACRIM, los paramilitares, las guerrillas y del terrorismo en común? Que mensaje les vamos a dar? Les vamos a pedir que se desmovilicen? Que paguen cárcel? Ya ellos sabrán que si permanecen en su actitud hostil por varias décadas llegarán al congreso y todos sus crímenes serán perdonados, es más, mientras más crímenes se cometan y más sangre se derrame, más rápido serán indultados e ingresados en hombros como héroes al capitolio nacional.

Lo negociable no son si 30, o 10, o 5 curules en el congreso, lo negociable es la rebaja en las penas y las formas de pagarlas, que hagan trabajo social, que construyan sociedad, que reparen todo lo que han destruido, pero este cuento de la impunidad jamás.